El layering, o la superposición de prendas, es una técnica de moda versátil y creativa que nos permite jugar con diferentes texturas, colores y estilos para crear looks únicos y sofisticados. Aprender a dominar el arte del layering puede llevar tus conjuntos a un nivel completamente nuevo. En esta publicación del blog, te presentaré cuatro consejos clave para ayudarte a dominar el layering con estilo.

Juega con diferentes longitudes

La superposición de prendas de diferentes longitudes es una excelente manera de agregar dimensión y profundidad a tus conjuntos. Comienza con una prenda base más ajustada, como una camiseta de manga larga o un vestido ceñido, y luego agrega capas superiores más largas, como una chaqueta, un cárdigan o un abrigo. Esta técnica no solo te mantendrá abrigado en climas fríos, sino que también creará una apariencia visualmente interesante.

Combina texturas y estampados

El layering es una oportunidad perfecta para experimentar con diferentes texturas y estampados. Mezcla prendas de punto con tejidos más livianos, como seda o encaje, para agregar contraste y un toque de elegancia a tu conjunto. Además, no temas combinar estampados, como rayas y cuadros, siempre y cuando mantengas una paleta de colores cohesiva. Recuerda que la clave está en el equilibrio, así que asegúrate de que las prendas no compitan entre sí y que haya cierta armonía en el conjunto.

Crea capas con accesorios

No olvides que el layering no se limita solo a la ropa. Los accesorios también pueden desempeñar un papel crucial en la superposición de elementos. Prueba a agregar un cinturón sobre una chaqueta o un chaleco sobre una blusa para definir la silueta y añadir un toque de estilo adicional. Además, los pañuelos, las bufandas y los sombreros también pueden ser excelentes capas complementarias que agreguen interés visual y te mantengan abrigado al mismo tiempo.

Mantén la proporción y la comodidad

A medida que superpones diferentes prendas, es importante tener en cuenta la proporción y la comodidad. Asegúrate de que las prendas más ajustadas se combinen con otras más sueltas para evitar que el look se vea demasiado abultado. Además, no olvides considerar la comodidad al elegir las prendas. Opta por tejidos suaves y flexibles que te permitan moverte con facilidad. 

 


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